domingo, 28 de octubre de 2012

Para aprender las lecciones importantes de la vida, 


                       uno debe superar el miedo todos los días.

sábado, 27 de octubre de 2012

12 pasos para simplificar tu vida


Del libro "El codigo de sanación emocional" de Wayne Dyer

1.  Ordena tu vida, sentirás una gran oleada de inspiración cuando te deshagas de cosas que ya no son útiles en tu vida:

  • Regala las cosas que llevas uno o dos años sin utilizar.
  • Regala esos archivadores viejos que ocupan espacio y que casi nunca utilizas.
  • Dona juguetes, herramientas, libros, bicicletas y platos que no utilices a instituciones de caridad.
  • Elimina todo aquello que te despierte el deseo de adquirir objetos que contribuyan a una vida desordenada. Recuerda lo que dijo Sócrates: "Está más cerca de Dios quien necesita menos". Así que mientras menos posesiones necesites asegurar, cuidar, desempolvar, organizar y mover, más próximo estarás a escuchar el llamado de la inspiración.

2.  Elimina de tu agenda las actividades y obligaciones innecesarias e indeseables.
Si no estás preparado para el Espíritu, lo más probable es que no sientas el resplandor de la inspiración. Dios estará a tu lado, te enviará la orientación, y las personas, que necesitas; pero si estás completamente ocupado, te perderás de estos regalos que pueden transformar tu vida. Así que dile no a las exigencias excesivas, y no te sientas culpable de inyectar una dosis de tiempo libre a tu rutina diaria.

3.  Asegúrate de que tu tiempo libre sea libre
Ten cuidado con esas invitaciones que pueden mantenerte en la cúspide de la pirámide social, pero que te impiden el acceso a una inspiración gozosa. Si los cócteles, las reuniones sociales, los eventos para recaudar fondos, e incluso charlar y beber con los amigos no es la forma en que realmente quieres pasar tu tiempo libre, no lo hagas. Rechaza las invitaciones que no activen sensaciones de inspiración.
Creo que pasar una tarde leyendo o escribiendo cartas, viendo una película con un ser querido, cenar con mis hijos o hacer ejercicio, es más inspirador que asistir a un evento en el que suelen abundar las conversaciones inútiles. He aprendido a rechazar esos eventos sin tener que disculparme, y eso me ha permitido tener más momentos de inspiración.

4.  Saca tiempo para la meditación y el yoga

Saca por lo menos 20 minutos diarios, siéntate en silencio y establece un contacto consciente con Dios. Escribí un libro sobre este tema, “Cayendo al abismo”, así que no me extenderé más. Sin embargo, diré que he recibido miles de mensajes de personas de todo el mundo en los que me expresaron su agradecimiento por haber aprendido a simplificar su vida cuando comenzaron a meditar. Te invito a que busques un centro de yoga cerca de tu casa y comiences a practicar con regularidad. Las recompensas son maravillosas: te sentirás menos estresado y más saludable e inspirado por todo lo que podrás hacer con y por tu cuerpo en muy poco tiempo.

5.  Regresa a la sencillez de la naturaleza
No hay nada que sea más inspirador que la naturaleza. La fantasía de regresar a una vida menos tumultuosa casi siempre implica vivir en el esplendor de las montañas, los bosques o de un valle, en una isla, cerca al mar, o al lado de un lago. Estos deseos son universales, pues la naturaleza ha sido creada por la misma Fuente que nos creó a nosotros. Estamos constituidos por las mismas sustancias químicas de la naturaleza (somos polvo estelar, ¿recuerdas?).
Tu deseo de simplificar y de sentirte inspirado es impulsado por el deseo de ser tu "yo" natural, es decir, la naturaleza de tu yo. Así que camina o acampa en el bosque; nada en un río, lago o en el mar; siéntate frente a una fogata, monta a caballo, o esquía en la nieve. Esto no significa que tengas que darte unas vacaciones largas ni planearlas con meses de anterioridad: no importa dónde vivas, a pocas horas siempre habrá un parque, campamento o sendero que te permitirá disfrutar de la sensación de estar conectado con todo el Universo.

6.  Marca distancia entre tú y tus críticos
Decide alinearte con personas que también quieran encontrar una inspiración simplificada. Dales una bendición silenciosa a quienes andan buscando defectos o son amigos de las confrontaciones, y apártate de su energía tan rápido como sea posible. Simplificarás tu vida enormemente si no tienes que justificarte ante nadie, y si recibes apoyo en vez de críticas. No tienes por qué soportar las críticas; simplemente agradece con amabilidad y promete pensar en lo que te digan, pues representa un conflicto que no te permitirá sentirte inspirado. No necesitas justificar tus deseos ni tu personalidad, pues esas sensaciones internas son el Espíritu que te habla: son pensamientos sagrados, así que no permitas que nadie los destruya.

7.  Saca un tiempo para tu salud
Recuerda que el mayor problema de salud en nuestra sociedad parece ser la obesidad. ¿Cómo puedes sentirte inspirado y vivir con sencillez si consumes cantidades excesivas de alimentos y no haces el ejercicio que tu cuerpo te pide? Recuerda que tu cuerpo es el templo sagrado donde vives durante esta vida, así que saca un poco de tiempo cada día y haz ejercicio. Si sólo puedes darle una vuelta a la manzana, simplemente hazlo. De igual manera, incorpora a tu consciencia las palabras control de porciones: ¡tu estómago tiene el tamaño de un puño, no de una pala! Respeta tu templo sagrado y simplifica tu vida haciendo ejercicio y comiendo con moderación; ¡te prometo que te sentirás inspirado si comienzas a hacerlo ya!

8.   ¡Juega, juega, juega!
Simplificarás tu vida y te sentirás inspirado si aprendes a jugar en vez de trabajar toda tu vida. Me encanta estar rodeado de niños porque me inspiran con sus risas y su frivolidad. De hecho, muchos adultos me han dicho: "Wayne, no has madurado: siempre estás jugando". ¡Esto es algo que me enorgullece profundamente! Juego cuando hablo en el escenario, y juego mientras escribo ahora.

Quiero aprovechar para darle las gracias a Howard Papush, quien escribió un maravilloso libro titulado “Tiempo de receso: sorteando tu vida en medio de las tensiones”, el cual te recomiendo (Howard también ofrece seminarios en los que enseña a jugar y a divertirse). En su libro, Howard comparte esta hermosa frase de Richard Bach: "Tu vida está orientada por un aprendiz interior, por ese ser espiritual y juguetón que es tu verdadero yo". Estoy totalmente de acuerdo: ¡por favor, entra de nuevo en contacto con tu yo real y juguetón, y aprovecha la menor oportunidad para jugar! Verás que todo será más dulce y más simple.



9.   Disminuye el ritmo
Una de las observaciones más iluminadoras de Gandhi nos recuerda que, "La vida es algo más que aumentar el ritmo". Este es un gran consejo para simplificar tu vida; de hecho, disminuye el ritmo de todas tus actividades durante un momento, aquí y ahora. Lee estas palabras lentamente. Desacelera tu respiración para que seas consciente de cada inhalación y exhalación...

Cuando vayas en tu auto, disminuye la velocidad y relájate. Desacelera tu forma de hablar, tus pensamientos y el ritmo frenético de todo lo que haces. Dedica más tiempo a escuchar a los demás; sé consciente de tu inclinación a interrumpir y a dar por terminadas las conversaciones, y opta más bien por escuchar. Detente y aprecia las estrellas en una noche despejada, o las formas de las nubes en un día gris. Siéntate en un centro comercial y observa cómo todas las personas parecen ir deprisa y sin rumbo alguno.
Si disminuyes el ritmo, simplificarás tu vida y te reunirás con el ritmo perfecto con el que funciona la creación. Imagina que tratas de forzar a la naturaleza halando una planta de tomate que acaba de brotar: eres tan natural como esa planta, así que permítete estar en paz con la perfección del plan de la naturaleza.

10.     Haz todo lo posible para evitar las deudas
Recuerda que estás intentando simplificar tu vida, así que no necesitas comprar objetos que la complicarán y la trastornarán. Si no puedes adquirirlos, olvídate de ellos hasta que puedas hacerlo; al contraer deudas, sólo agregas más capas de ansiedad a tu vida. Esa ansiedad te alejará de la paz, que es el lugar donde te encuentras cuando estás en Espíritu. Si tienes que trabajar más para pagar deudas, disfrutarás menos de tu vida actual; en consecuencia, estarás más lejos de la paz y la alegría, que son los símbolos de la inspiración. Te sentirás mucho mejor y disfrutarás tu vida si tienes menos en vez de contraer deudas que no te darán paz y tranquilidad, sino estrés y ansiedad. Y recuerda: el dinero que posees sólo es energía, así que niégate a conectarte con un sistema energético que no es real.

11.     Olvídate del valor efectivo
Procuro no pensar frecuentemente en el dinero, pues he observado que las personas que lo hacen no piensan en casi nada más. Entonces, haz lo que tu corazón te diga qué es lo que te hace feliz, en vez de pensar si será rentable o no. No te niegues a los placeres de la vida por razones monetarias; no determines tus compras por el hecho de obtener un descuento, y no te prives de sentir alegría porque no te hicieron una rebaja. Puedes llevar una vida feliz y satisfactoria, y si en este momento estás pensando que yo tengo el descaro de decirte esto porque tienes una situación financiera precaria, es porque tú mismo has levantado tu propia barrera de resistencia.

Deja de ponerle una etiqueta con precio a todo lo que tienes y haces: a fin de cuentas, en el mundo del Espíritu no hay etiquetas con precios. No hagas del dinero el centro de todo lo que tengas o hagas; más bien, descubre el valor inherente a todas las cosas: así simplificarás tu vida y regresarás al Espíritu. Un dólar no determina el valor, aunque vivas en un mundo que intenta convencerte de lo contrario.

12.     Acuérdate de tu Espíritu
Si la vida te parece muy compleja, rápida, desordenada, frenética, o difícil, acuérdate de tu propio Espíritu. Estás encaminado a la inspiración, un lugar sencillo y pacífico en donde estás en armonía con la sincronización perfecta de toda la creación. Viaja mentalmente allí y detente con frecuencia para recordar lo que realmente quieres.

viernes, 26 de octubre de 2012

Desarrollando la capacidad de escuchar. . . .


Para poder mantener y establecer buenas relaciones interpersonales con los demás, es fundamental y sumamente necesario desarrollar la capacidad de saber escuchar, ya que muchas relaciones se acaban o se ven deterioradas, ya que es común esconderse bajo sus circunstancias propias, pero verse interesado en las de otras personas y  cuando una de las partes percibe una falta de atención o interés en su interlocutor hacia lo que ella está expresando, se deteriora mas la relación  Recuerde que la gente le gusta que se interesen por ella y, por lo tanto, a todo el mundo le gusta también sentirse escuchado, ya que no podemos ayudar sinceramente a alguien si no escuchamos lo que esta persona nos dice.Solo estaremos fingiendo para sentirnos satisfechos con nosotros mismos y responsabilizar a la otra persona de la falta de comunicación que nosotros mismos ejercemos.

La conducta de escuchar es una combinación entre oír lo que la otra persona nos está diciendo al tiempo que nos implicamos psicológicamente con la persona que nos está hablando.Por tanto, se trata de escuchar con la mente y no sólo con los oídos, ya que no es lo mismo oír que escuchar. Esta distinción entre oír y escuchar puede hacerse más clara si en alguna ocasión estaba realizando alguna actividad mientras escuchaba música y de repente se ha dado cuenta de ha estado trabajando durante todo un CD, pero que sólo ha escuchado algunas partes del mismo.



En los intervalos entre los diferentes momentos en los que estaba sonando la música pero usted no fue consciente de ella,su sistema auditivo estaba oyendo dicho sonido, pero usted no lo estaba escuchando ya que no era consciente de él. Por lo tanto, un oyente activo es aquel que presta atención a la persona que habla y, para ello, es necesario el deseo de atenderla, mostrándolo sobre todo respeto y aceptación por aquello que nos está transmitiendo o nos está tratando de comunicar, por lo que la escucha activa y sincera es un elemento primordial para poder tener y disfrutar de unas relaciones personales satisfactorias,placenteras, enriquecedoras y agradables con los demás.

A lo largo de estos últimos años, afortunadamente para mí y para la gente que merodea, he aprendido a escuchar a los demás y me alegro enormemente de ello, ya que al tiempo que han mejorado mis relaciones con los demás, aprendo mucho escuchando a la gente, porque me he dado cuenta que todo el mundo tiene cosas interesantes que decir y transmitir. Pero antes de esto, se puede decir que mi capacidad de escucha era bastante nula y deficiente por no decir inexistente. Mientras alguien me estaba contando algo, yo me dedicaba a pensar en mis cosas, a divagar mentalmente y a distraerme de una forma tremendamente fácil y frecuente.

De hecho cometía la mayor parte de los errores que enumera Partir como barreras para una comunicación eficaz, entre las que caben destacar las siguientes conductas: criticar y etiquetar, favorecer la distracción, soñar despierto, confianza excesiva, predicar o moralizar, interrumpir, dar consejos, intentar arreglar los problemas de nuestro interlocutor, escuchar solamente el contenido pero no prestar atención a los sentimientos y las emociones que nos está transmitiendo, no atender al lenguaje no verbal (los gestos, la postura, la mirada, la sonrisa), terminar la frase de la otra persona, prejuzgar a la persona que habla, saltar a las conclusiones, hablar pero no escuchar, interpretar y diagnosticar (“a ti lo que te pasa es que…”).Cuando la gente nos cuenta sus problemas, simplemente quiere que la escuchemos,que la entendamos, que le demos nuestro apoyo y nuestro cariño, pero no quieren que les solucionemos sus problemas y que les demos consejos sin parar.

La gente cuenta sus problemas para saber que hay alguien ahí que les escucha, les entiende y que comprende sus sentimientos. Por eso, es de vital importancia si queremos mejorar nuestras relaciones sociales con los demás, el aprender a escuchar sin interrumpir, sin juzgar y sin ofrecer soluciones a los problemas que nuestro interlocutor nos plantea.Escuche, comprenda y muestre afecto a la persona que está compartiendo sus sentimientos con usted. No critique, no aconseje, simplemente escuche y ofrezca su apoyo, su cariño y su comprensión. No trate de cambiar los sentimientos de la otra persona, no los invalide ni los juzgue. Muéstrese comprensivo y receptivo, para fraseelo que su interlocutor le está diciendo para que éste vea que entiende sus sentimientos y que se está poniendo en su lugar. Y sobre todo, no descalifique las opiniones de los demás y mucho menos sus sentimientos.

De hecho éste era el principal error que se comete, es el de invalidar los sentimientos de los demás,diciendo cosas como “tampoco es para tanto”, “no tienes razones para sentirte así”, “le estás dando más importancia de lo que tiene”, etc. Así que, por su propio bien y por ende la gente que se relaciona con usted, no cometa este mismo error, no sermonee, no adoctrine, no ofrezca soluciones sin parar y sobre todo no invalide, minimice o critique los sentimientos que la otra persona le está transmitiendo.. . . 

jueves, 25 de octubre de 2012

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Conceptualizando el Coaching .....



El Coaching, es una metodología que se utiliza de manera estratégica para facilitar el acceso y aprovechamiento de los recursos y talentos propios de cada quien para gestionar su vida personal y profesional con los mejores resultados. Esto consiste en experimentar en sesiones la reflexión y la comprensión cognitiva de distintas opciones percibidas al acceder a un marco delimitativo de diferentes acciones que la persona podrá tomar como elección  es decir, con el coaching las personas amplifican las posibilidades de elección al tomar consciencia de todas las alternativas que permanecían en otros planos subconsecuentes. como dijera Fishman "... sencillamente es conducirlos a aplicar las acciones de proactividad, influencia y liderazgo transformacional".

Para ser efectivo se requiere de un coach, que utilice una estrategia para facilitar la ampliación de percepciones acerca de una serie de comportamientos precisos y con resultados que estén al alcance de la persona y si logren una mayor productividad. El coach efectivo y eficiente, tiene una visión inspiradora, tiene que estar libre de prejuicios, tradicionalismos y clasicismos  establece metas personales y comunes, posee compromiso consigo mismo y con "el cliente". Goza de actitud positiva, de disfrute, se comunica y escucha, retroalimenta equilibradamente, genera conciencia a raíz de principios universales y no propios o de su experiencia, construye sobre el error, es paciente, lidera mediante el ejemplo, transfiere habilidades técnicas y humanas, refuerza constantemente, promueve el autodominio personal y la disciplina y sobre todo promueve la autonomía flexible, firme y consistente. Es decir que contribuye a decisiones trascendentales y eficaces, basado en hacer que la persona orientada acceda a sus propios recursos y actualiza su potencial.

Retomando nuestro tema principal, el coaching requiere de seis características importantes; una experiencia concreta, una relación interactiva  responsabilidad compartida, especificidad, se basa en el respeto y la confianza y la ultima pero no menos importante realizar un trabajo de influencia para el desarrollo de habilidades.

Es decir que tomar coaching te permite generar múltiples herramientas e instrumentos de apoyo para una gestión de impacto psicológico  personal o profesional hasta movilizaciones de grupo de colaboradores con una visión inspiradora, ganadora y trascendente y lo mas importante utilizando tus aptitudes, conocimientos y habilidades, es decir crear en ti un liderazgo transformador... eso es el Coaching!